Las cifras de obesidad infantil no dejan de aumentar de forma alarmante. Se calcula que aproximadamente uno de cada cuatro menores de 15 años tiene sobrepeso en España. Un factor de riesgo para la salud que está directamente relacionado con enfermedades como la hipertensión, la diabetes o los accidentes cardiovasculares, entre otras patologías graves.
Los niños obesos tienen muchas probabilidades de ser también obesos en la edad adulta, por eso es tan importante actuar desde la primera infancia y sentar las bases de una relación sana con la comida.
Pero ¿qué podemos hacer los padres para prevenir la obesidad infantil? Aquí tienes cinco consejos que te ayudarán a evitar problemas de sobrepeso u obesidad en tus hijos. .
Ofrece a tus hijos una alimentación equilibrada
La alimentación es una de las grandes patas en las que se sustenta la salud, tanto en los niños como en los adultos. Seguir una dieta equilibrada es crucial para evitar la obesidad infantil.
¿Qué es una dieta equilibrada? Una en la que caben todos los grupos de alimentos, pero en su justa medida. Una dieta en la que las verduras, las frutas y las legumbres tienen un papel destacado.
¿Y cómo conseguir que nuestros hijos
tengan una dieta equilibrada?
Éstas son algunas claves para lograrlo
Ofrece a tus hijos gran variedad de alimentos desde pequeños. Cuanto más pronto se acostumbren a nuevos sabores, mejor los van a aceptar. Si tu peque rechaza alimentos que son importantes para una dieta saludable, intenta hacérselos atractivos, cocinándolos de formas diferentes y originales. Nunca le fuerces a comer, porque conseguirás el efecto contrario.
Compra solo alimentos sanos, incluidos los snacks. Quien evita la tentación, evita el peligro. Si en tu casa no entran los alimentos procesados o la bollería industrial, tienes muchas menos posibilidades de que tus hijos se aficionen a ellos. Ofréceles los alimentos de la forma más natural posible y snacks sanos, como frutas, frutos secos o queso. También pueden comer de vez en cuando galletas o bizcochos, pero mejor hechos en casa.
Reduce al máximo la ingesta de azúcar y sal. Los niños menores de un año no deberían tomar nada de azúcar ni de sal. A partir de entonces, lo recomendable es que tomen cuanta menos mejor. Lo ideal es que toda la familia se acostumbre a comer con poca sal y poca azúcar. Es mejor usar endulzantes naturales como la fruta y sustituir la sal por especias.
Para beber siempre agua, nunca bebidas azucaradas ni zumos. El agua es el único líquido que los niños deberían beber. Las bebidas y los zumos comerciales tienen muchísima azúcar, además de conservantes que no aportan nada nutricionalmente hablando. Son grandes responsables de la obesidad infantil. Tampoco es recomendable abusar de los zumos naturales, aunque sean hechos en casa. Mejor la fruta en trozos.
Haced 5 comidas diarias
Hacer 5 comidas diarias es una forma de prevenir el sobrepeso infantil. El organismo absorbe mejor los nutrientes y los gestiona de manera más eficiente cuando comemos cada 4 o 5 horas. Si dejamos pasar más tiempo, tiende a acumular las grasas como prevención.
Las comidas principales deben ser el desayuno, la comida y la cena. Es importante no saltarse ninguna de ellas. Además, los niños (y los adultos) deben tomar un snack saludable a media mañana y otro a media tarde.
Practicad ejercicio y actividades no sedentarias.
El sedentarismo es uno de los grandes aliados de la obesidad infantil. Inculcar a tus hijos la afición por el deporte y por la actividad física en general es uno de los mejores regalos para su salud que puedes hacerles.
Los niños deberían realizar como mínimo una hora de ejercicio diaria. Bien practicando algún deporte o bien jugando activamente.
Ya sabemos que la lucha contra la televisión y las consolas puede ser ardua, pero te invitamos a que la inicies cuanto antes. Si de pequeños se acostumbran a vivir sin tele o con poca tele (como mucho dos horas diarias), de mayores no tendrán tanta dependencia.
Dale a la hora de la comida la importancia que se merece.
Es muy importante lo que se come, pero también cómo se come. Está demostrado que los niños que comen de forma irregular, sin unas pautas o un orden establecidos, tienen más tendencia a la obesidad infantil.
Lo ideal es hacer al menos una comida al día en familia. Si a la hora de la comida no es posible, hacedlo en la cena. Es la mejor forma de que los peques disfruten de ese momento, se concentren en lo que comen y adquieran buenos hábitos.
Predica con el ejemplo
Los niños aprenden por imitación. De nada sirve que nos esforcemos por hacer que coman de forma equilibrada y que hagan ejercicio si después nos ven a nosotros que no hacemos lo que predicamos.
La mejor manera de conseguir que tu hijo muestre interés por la fruta y la verdura es que te vea comiéndola. Por eso conviene integrarles en las comidas familiares cuanto antes y darles a probar de todo lo que nosotros comemos (siguiendo las pautas del pediatra en la introducción de alimentos, claro). Pero para eso, lo que nosotros comemos debe ser saludable.
¿Te preocupa la alimentación de tu hijo? ¿Quieres prevenir la obesidad infantil?
Te resumimos las cinco claves que te ayudarán a prevenir la obesidad infantil:
- Alimentación variada y saludable.
- Cinco comidas al día.
- Ejercicio físico.
- Comer con orden y en familia.
- Dar ejemplo.
¿Qué opinas de nuestros consejos para evitar la obesidad infantil? ¿Los practicas en casa? ¿Añadirías alguno más? Deja tu comentario y lo debatimos.
Estefanía Alcaraz
Psicóloga Infantil
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